Las setas son uno de los motivos por los que estamos deseando que llegue el otoño. Y es que las lluvias, y en cierta forma, el frío, son necesarias para que crezcan este tipo de manjar exquisito en algunas zonas del país.
Cuando llega el otoño y damos fin a las vacaciones de verano es necesario que busquemos nuevos sitios para viajar y para disfrutar de nuestro tiempo al aire libre y viajando. Y qué mejor manera que disfrutando del turismo micológico durante estos días del otoño. Disfrutar de un paseo por la naturaleza, del turismo rural, y buscando las mejores setas de la temporada parece un buen plan para disfrutar de la estación posterior al verano.
Pero antes, debemos tener en cuenta unos consejos básicos. Para empezar, es necesario que llevemos una guía para saber las setas que podemos y no podemos coger, ya que algunas pueden resultar venenosas y malas para nuestra salud, incluso mortales. Además, es necesario que llevemos una cesta de mimbre para poder transportarlas y no hacerlo nunca en una bolsa de plástico ya que no transpirarían y se estropearían.
Debemos llevar con nosotros una navaja bien afilada para poder cortar las setas por el tronco, en su parte más cercana a la tierra. Además, debemos asegurarnos de que tenemos permiso para recolectar setas, ya que en algunas zonas son necesarios una serie de permisos especiales.
En cuanto a las mejores zonas para disfrutar del mejor turismo micológico, una de las mejores zonas es la provincia de Barcelona, donde podemos hacer un recorrido desde la comarca de Berguedá hasta los bosques de Puigventós.
En la provincia de Madrid, las mejores setas las podemos encontrar en los bosques cercanos a las comarcas de Pinares Llanos, Fuenfría o Lozoya. Mientras que en Málaga, el mejor lugar para encontrar las mejores setas de Andalucía es el parque natural Sierra de las Nieves, donde podremos encontrar más de 400 especies de setas (algunas de ellas venenosas)
